El tratamiento con ozono, también llamado ozonización, es un método para bajar la carga vírica sin químicos donde el factor biocida es el ozono, un gas con altas propiedades oxidantes.El tratamiento con ozono se utiliza en cualquier ambiente donde se requiera que haya aire limpio y puro para el ser humano. Esta máquina dispone de dos funciones programables diferentes. Una función es bajar la carga vírica en el ambiente, de forma que no sea tóxico al respirar y que diferentes personas puedan estar en una sala de forma segura; y otro programa intenso para limpiar la sala de forma eficiente rápida.
El efecto de bajada de carga vírica de AIO no lo tiene ninguna máquina de ozono. Su programa hace que por la noche funcione durante el tiempo suficiente para ayudar a dejar la habitación de nuevo limpia. Cuando este programa está activo, no debe haber nadie en la habitación, razón por la cual funciona de noche. El tiempo del programa se programa en función del tamaño de la sala que, como máximo, puede ser de 20 m2.También AIO es ideal para obtener un ambiente libre de olores indeseables. La ozonización es un método excelente no solo de limpieza en las distintas zonas donde se utilice sino que logrará deshacerse de olores no deseados que estén a tu alrededor. Es un método seguro que elimina físicamente los olores en lugar de enmascararlos.
Además de ozonizar el aire, AIO también te permite hacer lo propio con el agua, aceites o cremas mediante una técnica de tratamiento químico basada en la infusión de ozono en el líquido o producto. El ozono es un gas compuesto de tres átomos de oxígeno (O3), lo que lo convierte en uno de los más poderosos oxidantes.La ozonización es un proceso de oxidación avanzado en el que se produce un tipo de oxígeno muy reactivo capaz de atacar una amplia gama de compuestos orgánicos y todos los microorganismos. El tratamiento del agua, aceites o cremas con ozono tiene una amplia variedad de aplicaciones porque: Reacciona rápidamente contra las bacterias, virus y protozoos en un amplio rango de PHs.Tiene propiedades germicidas más fuertes que la cloración. Además, produce una oxigenación en las sustancias.No se añaden químicos al . Es el propio O2 el que se convierte en O3.Es también eficiente en la degradación orgánica y en la eliminación inorgánica. Elimina colores, sabores y olores desagradables o perjudiciales.